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Estrés e hipertensión: una relación contra tu corazón

Estrés e hipertensión: una relación contra tu corazón

​​​El estrés es una respuesta natural a situaciones desafiantes, pero si a eso le sumas problemas cardiovasculares debes poner atención a tu salud a detalle. Puedes estar seguro de que el estrés y la hipertensión son una relación contra la salud de tu corazón.

Relación entre estrés, ansiedad e hipertensión arterial

Durante episodios de estrés, el cuerpo libera hormonas como la adrenalina, que aumentan temporalmente la presión arterial al acelerar el ritmo cardíaco y contraer los vasos sanguíneos. Aunque estos incrementos son transitorios, la exposición constante al estrés puede conducir a hábitos poco saludables, como una alimentación inadecuada, sedentarismo o consumo excesivo de alcohol, que incrementan el riesgo de desarrollar hipertensión arterial. ​

Además, la ansiedad y la depresión se han asociado con una mayor incidencia de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Así mismo, factores como el estrés laboral, problemas familiares y preocupaciones económicas pueden predisponer a una persona a padecer esta condición.

Además, el estrés puede inducir hábitos poco saludables como el sedentarismo, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y una mala alimentación, todos ellos factores de riesgo para la hipertensión.

¿Cómo reducir el impacto del estrés en la presión arterial?

Si bien el estrés no es la única causa de hipertensión, gestionarlo puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Aquí algunos consejos prácticos:

  1. Ejercicio regular: La actividad física libera endorfinas, mejora la salud cardiovascular y ayuda a reducir el estrés. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio, 3 a 5 veces por semana.
  2. Técnicas de relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudar a disminuir los niveles de estrés.
  3. Alimentación balanceada: Reducir el consumo de sal y alimentos ultraprocesados y aumentar la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales favorece la salud del corazón.
  4. Descanso adecuado: Dormir entre 7 y 9 horas por noche es fundamental para regular la respuesta al estrés y evitar picos de presión arterial.
  5. Buscar apoyo profesional: Un psicólogo o neuropsicólogo puede ayudar a desarrollar estrategias para manejar el estrés y la ansiedad. En casos más avanzados, un cardiólogo puede evaluar si la hipertensión requiere tratamiento médico.
  6. Evitar sustancias nocivas: Limitar el consumo de alcohol y cafeína, así como abstenerse de fumar, contribuye a la salud general y al control de la presión arterial. ​

Si experimenta estrés o ansiedad y está preocupado por su presión arterial, le invitamos a consultar con nuestros expertos. Estamos comprometidos en brindarle el apoyo y las herramientas necesarias para cuidar de su salud cardiovascular.

En la Clínica Eugenio Sue, comprendemos que el manejo efectivo de la hipertensión arterial requiere un enfoque integral. Nuestros especialistas en cardiología y cardiología intervencionista trabajan en conjunto con profesionales en psicología y neuropsicología para abordar tanto los aspectos físicos como emocionales de nuestros pacientes.

Con un enfoque multidisciplinario, garantizamos una atención personalizada, enfocada en mejorar la calidad de vida y promover hábitos saludables que beneficien al corazón y al bienestar general.​

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