A pesar de los avances en el tratamiento y la prevención de enfermedades infecciosas, la tuberculosis (TB) sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial en el siglo XXI. En 2023, se estima que 1,25 millones de personas murieron a causa de esta enfermedad, siendo la principal causa de muerte en personas con VIH. La enfermedad, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, afecta principalmente los pulmones, aunque también puede comprometer otros órganos como los riñones y la columna vertebral.
¿Por qué la tuberculosis persiste?
Uno de los motivos clave por los que la tuberculosis sigue siendo un problema global es la resistencia a los medicamentos. La tuberculosis multirresistente (TB-MDR) es una forma que no responde a los antibióticos de primera línea, lo que complica el tratamiento y aumenta los costos y la duración del mismo. La falta de acceso a tratamientos adecuados y la interrupción prematura del tratamiento son factores que agravan la situación.
Además, la enfermedad sigue siendo prevalente en países de ingresos bajos y medianos, donde el acceso a la atención médica de calidad es limitado. En estos países, condiciones como la desnutrición, el consumo de tabaco y el VIH contribuyen a un mayor riesgo de desarrollar TB.
¿Cómo identificar la tuberculosis?
Los síntomas de la tuberculosis pueden ser leves y difíciles de detectar en las primeras etapas, lo que favorece la transmisión inadvertida. Sin embargo, los signos más comunes incluyen:
- Tos persistente, que puede contener sangre
- Dolor en el pecho
- Fatiga y cansancio
- Pérdida de peso inexplicada
- Fiebre y sudores nocturnos
En algunos casos, los síntomas pueden ser menos evidentes, especialmente en niños y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Si presenta estos síntomas, es fundamental buscar atención médica de inmediato.
Consejos prácticos para prevenir la tuberculosis
Aunque la tuberculosis es prevenible y tratable, sigue siendo un desafío global debido a diversos factores sociales y económicos. Aquí hay algunos consejos para prevenir la propagación de la tuberculosis:
- Consulta médica temprana: Si presenta tos persistente, fiebre o pérdida de peso inexplicada, consulte a un médico para un diagnóstico temprano y evitar la propagación de la enfermedad.
- Pruebas de diagnóstico: Si se encuentra en un grupo de alto riesgo (como personas con VIH, diabetes, o contacto cercano con personas infectadas), es recomendable realizarse las pruebas de diagnóstico regularmente.
- Cumplir con el tratamiento: Es esencial completar el tratamiento completo de antibióticos para evitar la resistencia. Suspender el tratamiento prematuramente puede permitir que los bacilos se vuelvan resistentes a los medicamentos.
- Medidas de higiene: Si tiene tuberculosis, evite el contacto cercano con otras personas, use mascarillas y mantenga una buena higiene al toser o estornudar.
A pesar de los avances, la lucha contra la tuberculosis continúa. Es fundamental mantener una vigilancia constante y un esfuerzo colaborativo a nivel mundial para erradicar esta enfermedad, que aún representa una amenaza importante para la salud global.
