Por: Dr. Guillermo Alatorre Sánchez de la Barquera
La Rinoplastia es la intervención quirúrgica más realizada a nivel mundial. Su finalidad es la corrección de deformidades nasales, mediante la modificación de su forma natural; con el fin de adaptarla a las facciones de cada persona para proveer equilibrio y armonía facial.
La nariz es un órgano con gran trascendencia en la estética facial, sin embargo, también es un órgano respiratorio. Con la rinoplastia podemos solucionar problemas de obstrucción nasal, además de mejorar el autoestima y desenvolvimiento social al modificar el tamaño o forma de la nariz.
Cada paciente es diferente, por lo cual es importante realizar un análisis facial personalizado que nos permite realizar un plan quirúrgico de acuerdo a las necesidades de tu rostro.
Antes de una cirugía de nariz
Como en todo intervención quirúrgica, se requieren exámenes médicos previos para detectar situaciones que pudieran contraindicar la operación.
Antes de realizarse una rinoplastia recuerde que su estado de salud deberá ser óptimo, así evitará complicaciones.
Procedimiento quirúrgico
La Rinoplastia puede realizarse con anestesia general o local, y se considera un procedimiento ambulatorio. Esto quiere decir que el paciente se da de alta el mismo día de su procedimiento.
En algunas ocasiones se colocan taponamientos. Actualmente están diseñados para permitir la respiración a través de unos conductos para aminorar las molestias.
Existen dos tipos de abordajes para realizar la rinoplastia:
- Rinoplastia cerrada: Se realiza a través de incisiones en el interior de las fosas nasales, evitando cicatrices externas.
- Rinoplastia abierta: Se utiliza en casos con mayor grado de dificultad. Requiere de una incisión pequeña en la base nasal, que con el paso de los meses y ciertos cuidados, llega a ser imperceptible.
El cirujano puede requerir injertos de cartílago, en algunos casos, los cuales pueden ser tomados de la oreja o costilla del propio paciente.
Cuidados tras una rinoplastia
Se coloca un vendaje y férula nasal para proteger la nariz, estos se retirarán alrededor del séptimo día, y deberán acudir cada 5 a 7 días para su recambio, durante 3 a 4 semanas. En los primeros días puede presentarse hinchazón y moretones, en párpados y mejillas, con el paso de los días desaparecen.
El aspecto estético definitivo de la nariz se verá reflejado en un tiempo no inferior a 6 meses.